jueves, 6 de septiembre de 2012

Cervantes y Palestrina. Elogio de la sencillez


En el capítulo XXVI de Don Quijote de La Mancha, ese en que los «titereros» presentan su retablo, Don Mariano aconseja al joven trujamán, «declarador de sus maravillas», no irse por las ramas en la exposición:
Muchacho, no te metas en dibujos, sino haz lo que este señor te manda, que será lo más acertado; sigue tu canto llano y no te metas en contrapuntos que suelen quebrar de sotiles.
Dice Adolfo Salazar en su estudio sobre la música en la obra de Cervantes que éste «no se interesa por sus grandes contemporáneos en el arte musical», y que «no muestra gusto ni inclinación en ninguno de sus escritos por adentrarse en las zonas de cierta elevación en la música de su siglo, que es, justamente, el siglo de oro de la música española.»1

Con todo, la admonición de Don Mariano – sentencia moral que pareciera tomada de las Meditaciones de Marco Aurelio -, podría ser eco de la polémica con respecto a la música que tuvo lugar durante el Concilio de Trento (1545 - 1563), cuando algunos obispos contrarreformistas insistieron en limitar el uso de la polifonía en la liturgia a fin de que el texto fuera inteligible.

«Según una leyenda que empezó a circular poco después de su muerte, Palestrina salvó a la polifonía de su condenación por el Concilio de Trento, al componer misa a seis voces de espíritu reverente, pero en la que no se ocultaba el significado de las palabras. La obra en cuestión fue la Misa del Papa Marcelo, publicada en 1576»2. Palestrina, por tanto, lejos de renunciar a la polifonía, lo que hizo fue reformarla dotando a sus obras de «una cualidad casi igual a la del canto gregoriano, influencia sin duda de los cantos llanos parafraseados a menudo en sus misas y motetes. Las frases melódicas del primer Agnus Dei de la Misa del Papa Marcelo, son características: frases de aliento amplio, rítmicamente variadas y fácilmente cantables, que trazan una curva natural y elegante. Las voces se desplazan por grados conjuntos, con pocas notas repetidas.»3

De este modo, la música de Palestrina podría considerarse una síntesis perfecta de esas dos técnicas que opone Cervantes por boca de Don Mariano y que será presentada en el siglo XVII como ideal del stile antico o prima prattica.


1. Adolfo Salazar. La música en Cervantes y otros ensayos. Madrid, Insula, 1961.

2 y 3. Donald J. Grout, Claude V. Palisca & J. Peter Burkholder. Historia de la música occidental. Madrid, Alianza Editorial, 2008.


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