sábado, 21 de mayo de 2011

El arte ingenuo requiere ingenio


Una de las cosas que más nos gustan es el arte ingenuo, pero es también el estilo más difícil de captar: la razón de esto es que está precisamente entre lo noble y lo bajo; y está tan cerca de lo bajo que resulta muy difícil bordearlo sin caer allí.

Los músicos han reconocido que la música que se canta con mayor facilidad es la más difícil de componer: prueba segura de que nuestros placeres y el arte que nos los proporciona, se encuentran entre límites determinados.

Montesquieu. Ensayo sobre el gusto. Libros del zorzal. Buenos Aires, 2006.

viernes, 13 de mayo de 2011

Foggy Notion



Se prepara una base con batería austera e irresistibe bajo groovy; se le añaden dos guitarras: una rítmica encargada de aportar nervio y consistencia y una electrizante solista incorporando watios de fuzz por aquí y acullá; se remata el conjunto con una personalísima voz en estilo casi recitativo. Resultado: Foggy Notion, The Velvet Underground.
Esta canción formaba parte de un conjunto masters encontrados accidentalmente en los almacenes del sello Verve/MGM a principios de los ochenta. Su contenido había sido grabado entre febrero de 1968 y septiembre de 1969, justo cuando el departamento de A & R se disponía a darle boleto al grupo. Parte de las canciones se remozaron en un estudio y del total de las que se disponía se escogieron las diez que serían editadas en el disco VU.

El azar devolvió unas grabaciones que nunca formarán parte del canon de oro oficial de The Velvet Underground precisamente para que tal canon nos importe una higa y lo mandemos a paseo. VU puede ser un album para completistas, pero Foggy Notion, como I Can't Stand it, dista mucho de ser material de relleno. Es vibrante, hipnótica y tiene ese estruendoso beat del que hablaba Nik Cohn en Awopbopaloobop; es el epítome perfecto de lo que ha de ser el rock and roll y no podemos hacer otra cosa que felicitarnos por el hecho de que haya sobrevivido a los infortunios de la burocracia.

Gusta mucho vestir a The Velvet Underground con ropajes serios, valiéndose de John Cale como banderín de enganche para toda una plétora de nombres de la vanguardia musical contemporánea; que si Cornelius Cardew, que si Terry Riley, etc...Y está claro que sin el galés TVU hubiera sido algo distinto a lo que fue y su trascendencia menor. El canon Velvet requiere la formación canónica de la banda, se comprende, y más cuando se la interpreta como conjunción de lo académico y lo popular.

Foggy Notion reclama otras referencias, otros grandes nombres. La Monte Young sale por la puerta y Bo Diddley entra por la ventana. Aunque también se podría decir que permanece el minimalismo del primero en la batería de Maureen Tucker o en el hecho de que gran parte de la canción se sostenga en un solo acorde, justo cuando la rítmica no se ocupa en el clásico riff de doce compases. Ésta es una de las grandes virtudes de la canción, que algo tan clásico suene distinto.

Por cierto, en los créditos de la canción aparece un tal Weiss como co-autor: ¿será el taimado Hy Weiss de la entrada anterior?