jueves, 18 de marzo de 2010

La televisión (apenas) es nutritiva


La televisión es nutritiva, eso cantaban Aviador Dro en tiempos en los que sólo había dos canales: TVE1 y TVE2.

Autonómicas al margen, todavía son las cadenas públicas del Estado las únicas que emiten contenidos musicales con vocación no estrictamente publicitaria; ahí están
Los conciertos de Radio 3 y, siendo muy poco rigurosos, No disparen al pianista. A éstos habría que sumar Mapa Sonoro, espacio dedicado a la actualidad, en Canal Cultura. Por otra parte, el canal Clásico de RTVE, cuya oferta se centra en la música clásica y las "otras músicas" (¡!) - jazz, flamenco y músicas del mundo - desaparecerá para integrarse en los dos nuevos canales de TDT: Canal Cultura y Alta Definición.

Para la cuota documental, casi ausente en la parrilla de TVE, hay que recurrir a las autonómicas, donde destaca la oferta de Sputnik, en TV3. El caso de programas en los que la música es objeto de opinión o debate, como ocurre con la - envidiada - literatura, que cuenta con espacios en casi todas las cadenas públicas, es el que se presenta más crudo.

Es precisamente en programas sobre libros donde uno puede toparse con sorpresas agradables. En Telemadrid,
Las Noches Blancas dedica de cuando en cuando alguna de sus ediciones al mundo del rock; por ahí ha desfilado gente como Silvia Grijalba, Fernando Márquez, Enrique Bunbury, Adanowsky o Sabino Méndez. Desafortunadamente, la videoteca de la web del canal no pone estos vídeos a disposición del público. Esto no pasa con TV3, a través de cuya web sí se puede acceder a los vídeos del programa dirigido por Emili Manzano L'hora del lector. Tratándose de un espacio literario no ha de sorprender que el grueso de la - breve - oferta esté copada por músicos hablando de literatura: Santiago Auserón, Quimi Portet y Astrud. Más decantado hacia lo musical encontramos una edición dedicada a la escritura de letras para canciones en la se explayan Santiago Auserón, Jaume Sisa y Kiko Veneno, u otra en la que Lou Reed es entrevistado con motivo de la publicación de su libro Atraviesa el fuego, que compila las letras de todas sus canciones. En cualquier caso es una lástima que las televisiones no se prodiguen más con este tipo de programas, porque como dice Joe Boyd, "la única cosa mejor que la música es hablar de música".

Si la TDT supondrá la proliferación de canales televisivos con una oferta en contenidos musicales interesante es aún una incógnita. Si la programación actual de las plataformas digitales y la televisión por cable es un anticipo del futuro, no hay demasiados motivos para el optimismo. La emigración de la audiencia a la red está servida, a pesar de las invitaciones a la regulación de los Murdochs y Berlusconis de turno.