viernes, 18 de diciembre de 2009

Sube la bolsa, baja el pescado.


Hace días, el diario Factual se sumó a la fiesta de resurrección del disco dedicándole espacio en su sección de espectáculos. Cuando aún no me había recuperado del susto al encontrarme con un LP de El Canto del Loco en el departamento de música de unos conocidos grandes almacenes, me entero de que, en breve, los quioscos dispensarán diarios con clásicos del pop español, como Nacha Pop o Raphael, en vinilo. La cosa se pone seria.

Las cifras de la consultora Nielsen para este año en Estados Unidos dan un incremento en las ventas del 100% para el disco, que pasa de los 1,4 millones de copias de 2008 a los 2,8 millones en 2009.

En cuanto al cd, según el estudio de la empresa Enders Analysis, las ventas mundiales continúan cayendo, situándose este año en la mitad del nivel máximo - 23 billones de dólares -, alcanzado en 1997. Esta misma consultora predice que las ventas de cds se estabilizarán en 2010, con la saturación del mercado de lectores de mp3 (!?), al mismo tiempo que convierte en fuente de esperanza para la industria el fallido augurio de los que daban por desaparecido el disco compacto hace 10 años.


Naturalmente, el competidor del cd es el archivo de audio digital. En 2008 ya se había superado en EEUU el billón de descargas, si bien su incremento porcentual ha descendido desde 2007, cuando alcanzó un pico del 45%. En este sentido, en las condiciones actuales de acceso a los fondos digitalizados de las compañías discográficas, la tendencia al equilibrio parece darse no tanto en la venta de discos compactos como en la de archivos digitales.
En cualquier caso, la muerte oficial del cd se decretará cuando, tras el cataclismo del último lustro, el descenso porcentual en las ventas tienda a cero. Será entonces cuando tengamos otro cadáver en los anaqueles de la sala de estar, eso sí, no tan exquisito como su antecesor de plástico.


En la foto Tip y Coll explican el principio de Arquímedes, según el cual el peso de formato desalojado....